Queridos amiguitos de la Comunidad,
¡Hola y qué bueno volvernos a encontrar a tan pocos días de la Navidad!
Hoy, último Domingo del tiempo de Adviento del ciclo «B», leemos el Evangelio según san Lucas, en el cual revivimos el hermoso momento en que María le dice si al Señor. Pero ¿sí, a qué?
Vamos a comenzar esta dinámica como lo hacemos cada semana, pidiendo al Espíritu Santo que derrame su luz sobre nosotros, que nos ayude a entrar en oración, a sentir la presencia del Señor.
Luego, miramos la simpática ilustración de Fano. ¿Recuerdan la forma de los dibujos de las semanas anteriores? ¿Qué les parece que forman?
- El dibujo dice Tiempo de Esperar ¿qué estamos esperando?
- ¿Por qué será que el angelito dice Alégrate?
- María, con una gran sonrisa, dice Sí ¿a quién se lo dice?

[…] hoy contemplamos a María como Madre de la esperanza. Ella pasó también por momentos muy difíciles. No era fácil responder con un «sí» al anuncio del Ángel y acoger en su seno el misterio de la Encarnación del Hijo de Dios”
Papa Francisco
Catequesis 10 de mayo, 2017
Ahora leemos el Evangelio, y lo hacemos despacito, para poder saborear cada palabra.
Cerramos los ojos unos momentos. Y volvemos a leer:
- Imaginen ustedes que están en el lugar de María y un ángel comienza a hablarles, ¿cómo se sentirían? ¿estarían asustados? ¿confiados? ¿por qué?
- Ahora imaginen que el ángel les da una gran, gran noticia, como lo hizo con María, que ella iba a ser la Madre de Dios, ¿qué harían?
- ¿Cuál es la actitud de María ante lo que el ángel le dice?
- ¿Cuál sería la actitud de ustedes? ¿Diríamos si con la confianza con qué lo hizo la Virgen?
Podemos terminar esta dinámica pidiéndole con mucho amor a Mamá María que fortalezca nuestra fe para decirle si al Señor con la misma confianza con la que Ella lo hizo.
Evangelio ~ Lc 1, 26-38 (tiempo de Adviento, ciclo B)
María era una muchacha joven. Estaba rezando un día y apareció ante ella un ángel. Los ángeles son mensajeros de Dios, que nos hablan al corazón. El ángel se presentó y le dijo: «Alégrate, María, tengo una buena noticia para ti de parte de Dios».
Ella se quedó un poco asustada, porque no entendía nada. Pero él, que se dio cuenta, le dijo: «No tengas miedo. Dios, que conoce bien a las personas, sabe que tú le ayudarás. Vas a tener un hijo, y le llamarás Jesús. Y será el Hijo de Dios». Ella no sabía qué decir, porque todavía ni se había casado con su novio, José, así que se lo preguntó: «Pero, ¿cómo puede ser eso?» El ángel, muy misterioso, le dijo: «Ese hijo vendrá a ti por la acción del Espíritu Santo. Porque para Dios no hay nada imposible. Fíjate: tu prima Isabel, con lo mayor que es, y sin embargo, ahora se ha quedado embarazada».
María se quedó alucinada, pero sintió una confianza muy grande, porque pensó que, si Dios se lo decía, por algo era, así que contestó. «Aquí estoy, para lo que Dios quiera. Que se haga en mí según tu palabra».
Entonces el ángel se marchó.
Para completar y colorear
fuente: http://elrincondelasmelli.blogspot.com/search/label/LITURGIA%3A%20CICLO%20B%20%284º%20Adviento%29
Aquí estoy, para lo que quieras
Dios, Padre Bueno, que siempre tienes una buena noticia para mí…
Dios, Padre Bueno, aunque a veces no entiendo algunas cosas…
Dios, Padre Bueno, Tú que me conoces bien…
Dios, Padre Bueno, sé que para ti nada hay imposible…
Dios, Padre Bueno, confío en ti y te digo ‘sí’…
…Aquí estoy, para lo que quieras.
fuente: RezandoVoy.org
Les compartimos la reflexión y la música de RezandoVoy.org para este Domingo:
https://rezandovoy.org/reproductor/infantil/2020-12-20
Gracias Padre Bueno, porque nos amas y siempre nos tienes de tu mano. Gracias por el regalo más maravilloso, tu Hijo, Jesús. Gracias Virgencita María por tu sí, por darnos al Salvador, por ser nuestra Madre, por enseñarnos a orar con confianza, a creer y a agradecer las maravillas que Dios hace con y en nosotros y a tener nuestro corazón como el tuyo, siempre dispuesto y abierto al Señor. Amén.

Les deseamos una muy feliz y bendecida Navidad para ustedes y sus familias.
Que el amor, la paz y la esperanza que nos trae el Niño Dios permanezca siempre en sus corazones.
Nos re-encontramos el año próximo.
Comunidad Católica Latina en Bangkok®2020