Queridos amigos,
Hoy la Iglesia entera, pero muy especialmente nosotros como latinoamericanos, celebramos a Nuestra Señora de Guadalupe, Emperatriz de América. Y, por supuesto, nuestra Comunidad se unió en oración a todos los hermanos que en nuestro continente hoy van suplicantes a nuestra Madre, María de Guadalupe, a rendirle su mas sincero homenaje, a demostrarle su cariño y pedirle con amor y con fe que la Virgencita cubra con su manto a nuestros países que tanto la aman y necesitan de su amparo maternal, su auxilio y consuelo.