Lecturas del Domingo I del Tiempo de Adviento (Ciclo C)

«Estén prevenidos y oren incesantemente»

Este Domingo marca el comienzo del Adviento, un tiempo de vigilancia, espera y esperanza renovada, mientras nos preparamos para recibir al Señor en nuestros corazones y vidas en esta Navidad.
La primera lectura centra nuestra mirada en la promesa de Dios a David de quien botará un «germen justo». Dios cumple esa promesa al enviar a su único Hijo, Jesús, al mundo: nuestro Salvador y Rey en quien podemos tener total confianza, quien gobierna con honestidad e integridad.
El salmista reconoce al Señor como su Salvador, deseando seguir sus caminos de verdad, amor y fidelidad. Nosotros también nos unimos al estribillo del salmo, «elevando nuestras almas» en oración mientras esperamos en el Señor.
Jesús predice el fin de los tiempos en el evangelio que suena bastante siniestro, y les dice a sus discípulos que «permanezcan despiertos» y no se distraigan con las «preocupaciones de la vida». Pero también tiene un mensaje de esperanza: no debemos tener miedo, porque veremos al Hijo del Hombre venir a salvarnos. Dios cumple sus promesas, por lo que podemos mantener la cabeza en alto y tener confianza en su presencia. Mientras tanto, podemos orar y tratar de llevar una buena vida.
San Pablo nos dice cómo podemos hacer esto en la segunda lectura. Debemos vivir como Jesús enseña, «amándonos los unos a los otros y a toda la raza humana», y poniendo a Jesús y sus valores en el centro de nuestra vida diaria.
Esta semana, mientras esperamos al Señor, podríamos dedicar algún tiempo a evaluar en oración cuán listo estamos para recibir a Jesús, como sea, donde sea y cuando sea que Él venga a nosotros.

fuente: https://stbeunosoutreach.wordpress.com/2021/11/19/first-sunday-of-advent-year-c-28th-november-2021/

Asimismo, en este Domingo I de Adviento comenzamos un nuevo ciclo litúrgico, el ciclo C, donde recorremos la vida de Jesús de la mano de san Lucas. Nuestro equipo de liturgia ha compilado un documento para adentrarnos más en este evangelio, conocido también como el Evangelio de la Misericordia: https://comunidadcatolicabkk.org/2021/11/24/el-evangelio-de-la-misericordia-caminamos-con-jesus-de-la-mano-de-san-lucas-en-el-ciclo-c-2021-2022/

Estar despiertos y orar: he aquí como vivir este tiempo desde hoy hasta la Navidad. Estar despiertos y orar. El sueño interno viene siempre de dar siempre vueltas en torno a nosotros mismos, y del permanecer encerrados en nuestra propia vida con sus problemas, alegrías y dolores, pero siempre dando vueltas en torno a nosotros mismos. Y eso cansa, eso aburre, esto cierra a la esperanza. Esta es la raíz del letargo y de la pereza de las que habla el Evangelio. El Adviento nos invita a un esfuerzo de vigilancia, mirando más allá de nosotros mismos, alargando la mente y el corazón para abrirnos a las necesidades de la gente, de los hermanos y al deseo de un mundo nuevo.

papa francisco
ángelus, 2 de diciembre 2018

Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16
Haré brotar para David un germen justo

Llegarán los días – oráculo del Señor – en que yo cumpliré la promesa que pronuncié acerca de la casa de Israel y la casa de Judá: En aquellos días y en aquel tiempo, haré brotar para David un germen justo, y él practicará la justicia y el derecho en el país. En aquellos días, estará a salvo Judá y Jerusalén habitará segura. Y la llamarán así: «El Señor es nuestra justicia.»

Palabra del Señor

Salmo Responsorial 24, 4-5a. 8-10. 14
R: A ti, Señor, elevo mi alma

Muéstrame, Señor, tus caminos,
enséñame tus senderos.
Guíame por el camino de tu fidelidad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador. R

El Señor es bondadoso y recto:
por eso muestra el camino a los extraviados;
Él guía a los humildes para que obren rectamente
y enseña su camino a los pobres.  R

Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad,
para los que observan los preceptos  de su alianza.
El Señor da su amistad a los que lo temen
y les hace conocer su alianza. R

Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica 3, 12 ––4, 2
Que el Señor fortalezca sus corazones para el Día de la Venida del Señor Jesús

Hermanos:

Que el Señor los haga crecer cada vez más en el amor mutuo y hacia todos los demás, semejante al que nosotros tenemos por ustedes. Que Él fortalezca sus corazones en la santidad y los haga irreprochables delante de Dios, nuestro Padre, el Día de la Venida del Señor Jesús con todos sus santos.
Por lo demás, hermanos, les rogamos y les exhortamos en el Señor Jesús, que vivan conforme a lo que han aprendido de nosotros sobre la manera de comportarse para agradar a Dios. De hecho, ustedes ya viven así: hagan mayores progresos todavía. Ya conocen las instrucciones que les he dado en nombre del Señor Jesús.

Palabra del Señor

Aleluya Sal 84, 8
¡Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación!

✠ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 21, 25-28. 34-36
Está por llegar la liberación

Jesús dijo a sus discípulos: Habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas; y en la tierra, los pueblos serán presa de la angustia ante el rugido del mar y la violencia de las olas. Los hombres desfallecerán de miedo por lo que sobrevendrá al mundo, porque los astros se conmoverán. Entonces se verá al Hijo del hombre venir sobre una nube, lleno de poder y de gloria.
Cuando comience a suceder esto, tengan ánimo y levanten la cabeza, porque está por llegarles la liberación. 
Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra.
Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante del Hijo del hombre.

Te compartimos la reflexión de RezandoVoy.org, un proyecto de los Jesuitas en España, para este Domingo: https://www.rezandovoy.org/reproductor/2021-11-28

~ Creciendo en la Fe ~
Notas acerca de las lecturas de esta semana

Primera Lectura ~ Jeremías 33, 14-14

Jeremías 33 no es técnicamente parte de la Septuaginta (la traducción griega de la Biblia hebrea), lo que ha llevado a los eruditos a ver que es una adición posterior. De hecho, no podemos estar seguros de su origen exacto, ya que forma parte de la sección llamada ‘Libro de la consolación’ (Cap. 30-33), que habla de la futura restauración de Israel y la promesa de un nuevo pacto: su El propósito es dar nuevas esperanzas a quienes viven en un clima político muy difícil. El contexto histórico es uno en el que las personas están perdiendo todo lo que aprecian debido a su exilio a Babilonia: templo, ciudad, rey, hogar, familia; todos se han ido. El capítulo 33 en sí mismo consta de siete «oráculos», de los cuales nuestro pasaje es el cuarto.
Jeremías está en prisión luego de sus constantes críticas a las intrigas políticas durante este período enormemente perturbador, cuando se teme que Dios haya abandonado a su pueblo. Sin embargo, a través de la profecía de Jeremías, Dios promete (en palabras casi idénticas a las que se usan en Jeremías 23: vv. 5-6) que habrá una restauración de los reyes del linaje de David. Judá, el reino del sur, recuperará la prosperidad.
Los cristianos de los siglos posteriores han visto en estas líneas la promesa de la venida del Mesías en la persona de Cristo. Dios es fiel: no abandona a su pueblo ni siquiera en su hora más oscura, ya sea en el exilio o en la cárcel.
Mientras caminamos en este Adviento, no es tanto esperar el cumplimiento de la promesa hecha en estos versículos, sino que somos transformados por la espera.

Evangelio ~ Lucas 21, 25-28. 34-36

Está por llegarles la liberación

Jeremías (primera lectura de este domingo) profetizó la llegada de una nueva «rama justa» del judaísmo, que traería esperanza y alegría a las personas que vivían en tiempos tan corruptos y difíciles.
Hoy, en este primer domingo del nuevo año litúrgico, recordamos y celebramos el cumplimiento de esa profecía de la Primera Venida de Jesús como un bebé recién nacido en Belén. Tambien recordamos que estamos esperando el momento en que Jesús regrese «con poder y gran gloria» (v. 27).
San Lucas nos habla de la advertencia de Jesús de estar preparados para la segunda venida del Hijo del Hombre (un término que Jesús usó a veces para identificarse a sí mismo), especialmente preocupándose de la indulgencia mundana.
Lucas escribió su Evangelio c. 85 d.C., durante ese período entre la destrucción de Jerusalén por los ejércitos romanos (70 d.C.) y el final final esperado. La gente se preguntaba cuándo regresaría Jesús. El propio Lucas estaba entristecido por los tiempos decadentes, corruptos y crueles en los que estaban viviendo.

Habrá señales en el sol y la luna y las estrellas
Jesús usa un lenguaje apocalíptico que habría sido familiar para sus oyentes, con la intención de animarlos a tener esperanza y fe en el triunfo del bien sobre el mal en el Fin de los Tiempos. Estos terribles sucesos no señalan la destrucción de la humanidad, sino su liberación final.

Y luego verán al Hijo del Hombre viniendo en gloria
El caos en el cosmos no es una razón para que los discípulos de Jesús entren en pánico, sino un tiempo para permanecer erguidos con confianza y gran expectación, listos para saludar al «Hijo del Hombre».

fuente: https://stbeunosoutreach.wordpress.com/2021/11/19/first-sunday-of-advent-year-c-28th-november-2021/

Escrito por

El lugar de encuentro de los Católicos latinos en Bangkok... de la mano de Cristo y bajo el amparo de María ... celebrando la fe en comunidad desde el 2002 ...

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