Y nosotros, ¿qué debemos encontrar al inicio de este año? Sería hermoso encontrar tiempo para alguien. El tiempo es una riqueza que todos tenemos, pero de la que somos celosos, porque queremos usarla sólo para nosotros. Hemos de pedir la gracia de encontrar tiempo: tiempo para Dios y para el prójimo: para el que está solo, para el que sufre, para el que necesita ser escuchado y cuidado. Si encontramos tiempo para regalar, nos sorprenderemos y seremos felices, como los pastores. Que la Virgen, que ha llevado a Dios en el tiempo, nos ayude a dar nuestro tiempo. Santa Madre de Dios, a ti te consagramos el nuevo año. Tú, que sabes custodiar en el corazón, cuídanos. Bendice nuestro tiempo y enséñanos a encontrar tiempo para Dios y para los demás. Nosotros con alegría y confianza te aclamamos: ¡Santa Madre de Dios! Y que así sea.
Papa Francisco
Solemnidad de Santa María, Madre de Dios
Viernes 1 de enero, 2021
Lectura del libro de los Números 6, 22-27
Invocarán mi Nombre sobre los israelitas, y Yo los bendeciré
El Señor dijo a Moisés:
«Habla en estos términos a Aarón y a sus hijos: Así bendecirán a los israelitas. Ustedes les dirán:
«Que el Señor te bendiga y te proteja.
Que el Señor haga brillar su rostro sobre ti y te muestre su gracia.
Que el Señor te descubra su rostro y te conceda la paz.»
Que ellos invoquen mi Nombre sobre los israelitas, y yo los bendeciré.»
Palabra del Señor
Salmo Responsorial 66, 2-3. 5-6. 8
R: El Señor tenga piedad y nos bendiga
El Señor tenga piedad y nos bendiga,
haga brillar su rostro sobre nosotros,
para que en la tierra se reconozca su dominio,
y su victoria entre las naciones. R
Que todos los pueblos te den gracias,
que canten de alegría las naciones,
porque gobiernas a los pueblos con justicia
y guías a las naciones de la tierra. R
¡Que los pueblos te den gracias, Señor,
que todos los pueblos te den gracias!
Que Dios nos bendiga,
y lo teman todos los confines de la tierra. R
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 4, 4-7
Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer
Hermanos:
Cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, que clama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.
Palabra del Señor
Aleluya Heb 1, 1-2
Después de haber hablado a nuestros padres
por medio de los Profetas,
en este tiempo final,
Dios nos habló por medio de su Hijo.
✠ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 2, 16-21
Encontraron a María, a José y al recién nacido. Ocho días después se le puso el nombre de Jesús
Los pastores fueron rápidamente adonde les había dicho el Ángel del Señor y encontraron a María, a José, y al recién nacido acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que habían oído decir sobre este niño, y todos los que los escuchaban quedaron admirados de lo que decían los pastores.
Mientras tanto, María conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón. Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían recibido.
Ocho días después, llegó el tiempo de circuncidar al niño y se le puso el nombre de Jesús, nombre que le había sido dado por el Ángel antes de su concepción.
Les compartimos la reflexión de RezandoVoy.org, un proyecto de los Jesuitas de España, para esta Solemnidad de Santa María, Madre de Dios: https://www.rezandovoy.org/reproductor/2022-01-01