«El Reino de Dios está cerca de ustedes»
En este Domingo, observamos cómo las lecturas de la liturgia resuenan de alegría y paz. La Oración Colecta, la Primera Lectura y el Salmo hablan de esta alegría, que nos ha acompañado en la liturgia durante todo el Tiempo Pascual y que ahora se desborda en el Tiempo Ordinario. Es la alegría que experimentan los discípulos al ver a Cristo Resucitado. Es la alegría que experimentamos los cristianos al celebrar la Eucaristía.
La Primera Lectura habla de una paz que fluye como un río; una paz que también acompaña a los discípulos en el Evangelio mientras recorren los diferentes pueblos, curando enfermos y anunciando la Buena Nueva.
El Salmo nos anima a clamar con alegría y se hace eco del regocijo que vemos en las otras lecturas.
Aunque Pablo no menciona la alegría en la Segunda Lectura, reflexiona sobre la paz y la misericordia que experimentan quienes forman parte de la nueva creación.
Como Peregrinos de la Esperanza en este Año Jubilar, oramos especialmente por todos aquellos que, como los discípulos, llevan la alegría de la Buena Nueva a quienes aún no han conocido a Cristo. También oramos por quienes no encuentran alegría ni paz en su vida. (*)

Alrededor de Jesús había una muchedumbre, muchas personas lo tocaban, pero a ellos no les pasó nada. En cambio, cuando esta mujer toca a Jesús, se sana. ¿Dónde está la diferencia? Comentando este punto del texto, San Agustín dice – en nombre de Jesús –: «La multitud apretuja, la fe toca» (Sermones 243, 2, 2). Y así: cada vez que realizamos un acto de fe dirigido a Jesús, se establece un contacto con Él e inmediatamente su gracia sale de Él. A veces no nos damos cuenta, pero de una forma secreta y real la gracia nos alcanza y lentamente trasforma la vida desde dentro.
Papa León XIV
Audiencia General
25 de junio 2025
Lectura del libro de Isaías 66, 10-14
Yo haré correr hacia ella la paz como un río
¡Alégrense con Jerusalén
y regocíjense a causa de ella,
todos los que la aman!
¡Compartan su mismo gozo
los que estaban de duelo por ella,
para ser amamantados y saciarse
en sus pechos consoladores,
para gustar las delicias
de sus senos gloriosos!
Porque así habla el Señor:
Yo haré correr hacia ella
la prosperidad como un río,
y la riqueza de las naciones
como un torrente que se desborda.
Sus niños de pecho serán llevados en brazos
y acariciados sobre las rodillas.
Como un hombre es consolado por su madre,
así Yo los consolaré a ustedes,
y ustedes serán consolados en Jerusalén.
Al ver esto, se llenarán de gozo,
y sus huesos florecerán como la hierba.
La mano del Señor se manifestará a sus servidores,
y a sus enemigos, su indignación.
Palabra del Señor
Salmo Responsorial 65, 1-3a. 4-7a. 16. 20
R: ¡Aclame al Señor, toda la tierra!
¡Aclame al Señor toda la tierra!
¡Canten la gloria de su Nombre!
Tribútenle una alabanza gloriosa,
digan al Señor: «¡Qué admirables son tus obras!» R
Toda la tierra se postra ante ti,
y canta en tu honor, en honor de tu Nombre.
Vengan a ver las obras del Señor,
las cosas admirables que hizo por los hombres. R
Él convirtió el mar en tierra firme,
a pie atravesaron el Río.
Por eso, alegrémonos en Él,
que gobierna eternamente con su fuerza. R
Los que temen al Señor, vengan a escuchar,
yo les contaré lo que hizo por mí.
Bendito sea Dios, que no rechazó mi oración
ni apartó de mí su misericordia. R
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia 6, 14-18
Yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús
Hermanos:
Yo sólo me gloriaré en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, por quien el mundo está crucificado para mí, como yo lo esto para el mundo.
Estar circuncidado o no estarlo, no tiene ninguna importancia: lo que importa es ser una nueva criatura. Que todos los que practican esta norma tengan paz y misericordia, lo mismo que el Israel de Dios.
Que nadie me moleste en adelante: yo llevo en mi cuerpo las cicatrices de Jesús.
Hermanos, que la gracia de nuestro Señor Jesucristo permanezca con ustedes. Amén.
Palabra del Señor
Aleluya Col 3, 15a. 16a
Aleluia.
Que la paz de Cristo reine en sus corazones;
que la Palabra de Cristo habite en ustedes con toda su riqueza.
Aleluia.
✠ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 10, 1-2. 17-20
Esa paz reposará sobre él
Gloria a Tí, Señor
El Señor designó a otros setenta y dos, además de los Doce, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde Él debía ir.
Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envie trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni provisiones, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.
Al entrar en una casa, digan primero: «¡Que descienda la paz sobre esta casa!» Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario.
No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; sanen a sus enfermos y digan a la gente: «El Reino de Dios está cerca de ustedes».
Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: «¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca»
Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad.»
Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: «Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre».
Él les dijo: «Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo. Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos.
No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo».
Palabra del Señor
Gloria a Tí, Señor Jesús
Como cada Domingo y para quedar unidos en oración como Peregrinos de Esperanza, les compartimos la reflexión de nuestros amigos de RezandoVoy.org, un proyecto de los Jesuitas de España: https://rezandovoy.org/reproductor/2025-07-06
~ Creciendo en la Fe ~
Notas sobre las lecturas de esta semana
Salmo ~ 65, 1-3a. 4-7a. 16. 20
Este salmo de alabanza y acción de gracias consta de dos secciones distintas:
Primero, el salmista alaba toda la obra que Dios ha realizado por toda la tierra y por la nación de Israel; luego, alaba a Dios por lo que ha hecho por él personalmente. Este testimonio de la intervención de Dios: «Vengan y escuchen… Les contaré lo que hizo…», dirigido a todos los que escuchan, es típico de los salmos de acción de gracias.
De hecho, es posible que el salmo, en su forma completa actual, resulte de la unión de dos salmos diferentes.
El salmista no le está pidiendo al Señor un favor; más bien, lo alaba por lo que ha hecho por nosotros. Observa la realidad presente a través de la perspectiva de lo que Dios ha hecho por el pueblo de Israel en momentos cruciales de su historia, como el cruce del Mar Rojo en la época del Éxodo (Éxodo 14): Convirtió el mar en tierra seca; y el cruce del río Jordán: Pasaron el río a pie (Josué 3, 14-17).
Evangelio ~ Mc 6, 1–6
Después de una serie de milagros alrededor del mar de Galilea, Jesús regresa a su ciudad natal con sus discípulos. Esto marca el comienzo de una nueva fase de ministerio donde los discípulos jugarán un papel más activo. La misma historia también la cuentan Mateo y Lucas, aunque no aparece en el mismo lugar dentro de cada Evangelio. Después del asombro inicial, similar al descrito al principio del Evangelio (Marcos 1: 21-28), la gente local se vuelve escéptica e incrédula.
Este es el carpintero, el hijo de María
La palabra griega traducida aquí como «carpintero» implicaba a alguien capaz de trabajar tanto con piedra como con madera. Se consideraba un trabajo manual de bajo rango.
Es muy inusual referirse a un hombre en relación con su madre. Una fase mas habitual habría sido «hijo de José» (como por ejemplo en el Evangelio de San Juan 1, 45), aunque esto podría ser un insulto velado sobre la legitimidad del nacimiento de Jesús. Dado que esta es la única ocasión en el Nuevo Testamento donde se describe a Jesús como un carpintero, algunos eruditos se preguntan si ha habido un error en la copia de un manuscrito original que podría haber leído «hijo del carpintero y de María».
El hermano de Santiago y de José … sus hermanas también
En la tradición católica, el término «hermano» se ha entendido como «pariente, primo». Marcos aquí vuelve al tema de la falta de comprensión de la familia de Jesús (véase Marcos 3, 20-21), y la respuesta de Jesús: ‘Cualquiera que haga la voluntad de Dios, esa persona es mi hermano, mi hermana y mi madre’ (Marcos 3, 35)
Ellos no lo aceptarían
Este rechazo puede verse como un presagio del rechazo final de todo el pueblo de Israel, lo que lleva a la muerte final de Jesús.
Un profeta solo es despreciado en su propio país
Es interesante notar aquí que Jesús se describe a sí mismo como un profeta. La frase probablemente fue una expresión proverbial de la época.
No pudo obrar ningún milagro
Mateo suaviza la frase: «no hizo muchos milagros allí «(Mateo 13, 58). El énfasis aquí está en la falta de fe de la gente.
(2*)
fuente: https://stbeunosoutreach.wordpress.com/


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