«El Señor es bondadoso y compasivo»
Las lecturas de esta semana nos animan al arrepentimiento. Reflexionar sobre lo que le sucedió al pueblo de Dios en el Antiguo Testamento puede ayudarnos a evitar cometer los mismos errores. Como nos dice san Pablo en la epístola de hoy, muchos israelitas se apartaron de su fe, a pesar de la bondad de Dios.
En la primera lectura, Moisés se siente atraído hacia una zarza ardiente, donde Dios se revela como el creador de todas las cosas e indica su nombre: «Yo soy el que soy».
San Pablo (segunda lectura) recuerda a los corintios cómo sus antepasados no agradaron a Dios en el desierto. Esto debería ser una advertencia para ellos: deben estar siempre alerta. Ser bautizado no garantiza que no caigamos en la tentación.
El Salmo expresa nuestra gratitud a Dios por ser amoroso, paciente y compasivo.
Esta misma compasión se ejemplifica en el Evangelio. Tras un llamado al arrepentimiento, la parábola de la higuera ilustra la paciencia de Dios, incluso cuando, como ese árbol, su pueblo —nosotros— no da fruto durante un largo período.
Como Peregrinos de la Esperanza en este año jubilar, oramos para que se nos conceda mayor compasión y perdón hacia quienes se arrepienten de sus ofensas contra nosotros. Quizás también podamos examinar más detenidamente nuestras propias vidas. ¿Qué podríamos cambiar esta Cuaresma para dar más fruto? (*)

Jesús sabe que convertirse no es fácil, y quiere ayudarnos. Sabe que muchas veces volvemos a caer en los mismos errores y en los mismos pecados; que nos desanimamos y, quizá, nos parece que nuestro esfuerzo por el bien es inútil en un mundo donde el mal parece reinar. Y entonces, después de su llamado, nos anima con una parábola que ilustra la paciencia que Dios. Debemos pensar en la paciencia de Dios, la paciencia que Dios tiene con nosotros. Jesús nos ofrece la consoladora imagen de una higuera que no da frutos en el periodo establecido, pero cuyo dueño no la corta: le concede más tiempo, le da otra posibilidad. Me gusta pensar que un hermoso nombre de Dios sería “el Dios que da otra posibilidad”: siempre nos da otra oportunidad, siempre, siempre.
PAPA FRANCISCO
Ángelus, 20 de marzo 2022
Lectura del libro del Éxodo 3, 1-8a. 10. 13-15
«Yo soy» me envió a ustedes
Moisés, que apacentaba las ovejas de su suegro Jetró, el sacerdote de Madián, llevó una vez el rebaño más allá del desierto y llegó a la montaña de Dios, al Horeb. Allí se le apareció el Angel del Señor en una llama de fuego, que salía de en medio de la zarza.
Al ver que la zarza ardía sin consumirse, Moisés pensó: «Voy a observar este grandioso espectáculo. ¿Por qué será que la zarza no se consume?»
Cuando el Señor vio que él se apartaba del camino para mirar, lo llamó desde la zarza, diciendo: «íMoisés, Moisés!». «Aquí estoy», respondió él. Entonces Dios le dijo: «No te acerques hasta aquí. Quítate las sandalias, porque el suelo que estás pisando es una tierra santa.» Luego siguió diciendo: «Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob.»
Moisés se cubrió el rostro porque tuvo miedo de ver a Dios.
El Señor dijo: «Yo he visto la opresión de mi pueblo, que está en Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por sus capataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos. Por eso he bajado a librarlo del poder de los egipcios y a hacerlo subir, desde aquel país, a una tierra fértil y espaciosa, a una tierra que mana leche y miel.»
Moisés dijo a Dios: «Si me presento ante los israelitas y les digo que el Dios de sus padres me envió a ellos, me preguntarán cuál es su nombre. Y entonces, ¿qué les responderé?»
Dios dijo a Moisés: «Yo soy el que soy.» Luego añadió: «Tú hablarás así a los israelitas: «Yo soy» me envió a ustedes.» Y continuó diciendo a Moisés: «Tu hablarás así a los israelitas: El Señor, el Dios de sus padres, el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob, es el que me envía. Este es mi nombre para siempre, y así será invocado en todos los tiempos futuros.»
Palabra del Señor
Salmo Responsorial 102, 1-4. 6-8. 11
R: El Señor es bondadoso y compasivo
Bendice al Señor, alma mía,
que todo mi ser bendiga a su santo Nombre;
bendice al Señor, alma mía,
y nunca olvides sus beneficios. R
El perdona todas tus culpas
y cura todas tus dolencias;
rescata tu vida del sepulcro,
te corona de amor y de ternura. R
El Señor hace obras de justicia
y otorga el derecho a los oprimidos;
Él mostró sus caminos a Moisés
y sus proezas al pueblo de Israel. R
El Señor es bondadoso y compasivo,
lento para enojarse y de gran misericordia;
cuanto se alza el cielo sobre la tierra,
así de inmenso es su amor por los que lo temen. R
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 10, 1-6. 10-12
La vida del pueblo con Moisés en el desierto fue escrita para que nos sirviera de lección
Hermanos:
No deben ignorar que todos nuestros padres fueron guiados por la nube y todos atravesaron el mar; y para todos, la marcha bajo la nube y el paso del mar, fue un bautismo que los unió a Moisés. También todos comieron la misma comida y bebieron la misma bebida espiritual. En efecto, bebían el agua de una roca espiritual que los acompañaba, y esa roca era Cristo. A pesar de esto, muy pocos de ellos fueron agradables a Dios, porque sus cuerpos quedaron tendidos en el desierto.
Todo esto aconteció simbólicamente para ejemplo nuestro, a fin de que no nos dejemos arrastrar por los malos deseos,como lo hicieron nuestros padres.
No nos rebelemos contra Dios, como algunos de ellos, por lo cual murieron víctimas del Angel exterminador.
Todo esto les sucedió simbólicamente, y está escrito para que nos sirva de lección a los que vivimos en el tiempo final. Por eso, el que se cree muy seguro, ¡cuídese de no caer!
Palabra del Señor
Aclamación antes del Evangelio Mt 4, 17
«Conviértanse, porque el Reino de los Cielos está cerca»,
dice el Señor
✠ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas 13, 1-9
Si no se convierten, todos acabarán de la misma manera
Gloria a Ti, Señor
En cierta ocasión se presentaron unas personas que comentaron a Jesús el caso de aquellos galileos, cuya sangre Pilato mezcló con la de las víctimas de sus sacrificios. Él les respondió:
«¿Creen ustedes que esos galileos sufrieron todo esto porque eran más pecadores que los demás? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera. ¿O creen que las dieciocho personas que murieron cuando se desplomó la torre de Siloé, eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Les aseguro que no, y si ustedes no se convierten, todos acabarán de la misma manera.»
Les dijo también esta parábola: «Un hombre tenía una higuera plantada en su viña. Fue a buscar frutos y no los encontró. Dijo entonces al viñador: «Hace tres años que vengo a buscar frutos en esta higuera y no los encuentro. Córtala, ¿para qué malgastar la tierra?»
Pero él respondió: «Señor, déjala todavía este año; yo removeré la tierra alrededor de ella y la abonaré. Puede ser que así dé frutos en adelante. Si no, la cortarás.»».
Palabra del Señor
Gloria a Ti, Señor Jesús
Hoy Domingo, y durante este Año Jubilar en el que caminamos juntos en esperanza, te invitamos a quedar unidos en oración meditando la reflexión preparada por nuestros amigos de RezandoVoy.org, un proyecto de los Jesuitas de España: https://www.rezandovoy.org/reproductor/2025-03-23
~ Creciendo en la Fe ~
Notas sobre las lecturas de esta semana
Primera Lectura ~ Éxodo 3, 1-8. 13-15
El Libro del Éxodo es el segundo del grupo de cinco libros del Antiguo Testamento llamado Pentateuco, que forman la Torá judía. La palabra Éxodo significa «salir» y se refiere al evento principal en el libro: la huida del pueblo judío de la esclavitud en Egipto a la tierra prometida. La vida de Moisés es paralela a la del pueblo judío. Fue rechazado por el hebreos, adoptado por la hija de faraón cuando era un bebé, luego desterrado de Egipto y reducido ahora, sin hogar propio, a cuidar un rebaño de animales en Madián. La vida de Moisés puede verse como un modelo para los profetas posteriores y para Jesús. Comparte la difícil situación de la gente, pero a través de sus acciones y sus palabras, las personas desarrollan una estrecha relación con Dios.

Horeb, el monte de Dios
El mismo lugar también se llama Sinaí y se cree que está en el Sur o en el noreste de la península del Sinaí. Probablemente fue un lugar sagrado.
Una llama de fuego que sale del medio de un arbusto.
El fuego, que simboliza la pasión, la pureza, la luz o el misterio, se utiliza a menudo como indicación de la presencia de Dios (por ejemplo, Génesis 5, 17).
Quitarse los zapatos
Esta es una acción que reconoce el estar en un lugar santo: hasta el día de hoy, todavía la realizan los musulmanes entrando en una mezquita, pero también es lo que muchos la gente hace al volver a casa. Moisés está encontrando su verdadero hogar.
Moisés cubrió su rostro
La gente creía que no se podía mirar a Dios y vivir (ver Ex. 33, 20).
Una tierra donde fluye leche y miel
La leche sería proporcionada por ovejas y cabras; la miel era de hecho jugo de uva reducido a un dulce jarabe fermentado. Ambas cosas serían un paraíso para grupos seminómadas.
Soy quien Soy
Mucho se ha escrito sobre los orígenes de esta expresión, escrita originalmente como el tetragrámaton hebreo YHWH, haciéndolo así imposible de pronunciar. Luego, se añadieron vocales para formar la palabra Yahweh, pero teniendo en cuenta la santidad de la palabra, muchas traducciones de la Biblia prefieren usar la expresión «el Señor».
Evangelio ~ Lucas 13, 1-9
Convertirse o perecer:
La parábola de la higuera estéril
Jesús se dirige a una gran multitud y a sus discípulos, incluído Pedro. El pasaje se centra en la imprevisibilidad del final de la vida y la necesidad de estar preparado mediante el arrepentimiento de los pecados cometidos. Los primeros versículos de este capítulo sólo se encuentran en el Evangelio de Lucas.
Los galileos cuya sangre Pilato había mezclado con la de sus sacrificios
No hay registros históricos de este evento; sin embargo, algunos estudiosos piensan que podría referirse a un episodio registrado por Josefo, el historiador judío del primer siglo.
Los galileos lideraban una rebelión contra Roma, protestando porque fondos del templo eran utilizados para pagar un acueducto para la ciudad. Pilato ordenó a sus hombres que asistieran a la templo disfrazados. Cuando se dio la señal, atacaron a los judíos que se hallaban dentro del templo.
Otros sugieren que podría referirse a la masacre de los samaritanos que subían a su montaña santa, el monte Gerizim, en el año 35 d.C. Pilato fue llamado a Roma para explicar sus acciones. En todo caso, el episodio está en consonancia con el carácter de Pilato tal como lo conocemos.
Los dieciocho sobre los que cayó la torre de Siloé
No se sabe nada sobre este evento, pero claramente era familiar para los oyentes de Jesús. Él, probablemente, se refería a una de las torres en la esquina sureste de Jerusalén que custodian un acueducto que llevaba agua al estanque de Siloé.
¿Eran más culpables que la gente que vivía en Jerusalén?
En ese momento la gente creía que había una relación de causa y efecto entre el pecado y el castigo. El dolor y la muerte prematura eran vistos como signos del disgusto de Dios. Jesús está dispuesto a refutar esa idea. Cualquiera que sea la causa de la muerte, las personas no morían por ser pecadores, ni sus muertes indicaban que eran pecadores.
Parábola de la higuera estéril
Esta parábola está concebida para dar a la gente esperanza. Es posible ver al terrateniente como simbolizando a Dios; la higuera como pueblo judío; y el jardinero como Jesús.
- La higuera: Planta común en esta zona. En el Antiguo Testamento, a menudo se visto como un símbolo de seguridad y protección (1 Reyes 4, 25) o del pueblo de Israel (Oseas 9, 10, Miqueas 7, 1).
- ‘Cava alrededor y abona’: Se negocia un indulto para el árbol. Podemos ver en esto un símbolo de la misericordia de Dios y el hecho de que tendremos ayuda cuando nos esforzamos por dar fruto.
Algunos eruditos también ven en esta parábola un ejemplo de una idea favorita de Lucas en su Evangelio y en los Hechos de los Apóstoles, y es la de Cristo retrasando su regreso (también llamado la Parusía) para dar más tiempo a la predicación del Evangelio y al arrepentimiento.
fuente: https://stbeunosoutreach.wordpress.com/



Deja un comentario