Este Domingo, 19 de noviembre 2023, la Iglesia celebra la VII Jornada Mundial de los Pobres. El Papa Francisco instituyó esta jornada en el 2017 – al finalizar el Jubileo de la Misericordia – para que fuera celebrada cada Domingo XXXIII del tiempo ordinario con el fin de que en todo el mundo las comunidades cristianas se conviertan cada vez más y mejor en signo concreto del amor de Cristo por los últimos y los más necesitados (http://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/poveri/documents/papa-francesco_20170613_messaggio-i-giornatamondiale-poveri-2017.html).
El lema para este Domingo es No apartes tu rostro del pobre (Sir 7, 32). Según el Santo Padre Francisco, en su mensaje de este año, nos recuerda que la Jornada, signo fecundo de la misericordia del Padre, llega por séptima vez para apoyar el camino de nuestras comunidades. Es una cita que la Iglesia va arraigando poco a poco en su pastoral, para descubrir cada vez más el contenido central del Evangelio. Cada día nos comprometemos a acoger a los pobres, pero esto no basta. Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece arrastrarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte. Por eso, el domingo anterior a la fiesta de Jesucristo, Rey del Universo, nos reunimos en torno a su Mesa para recibir de Él, una vez más, el don y el compromiso de vivir la pobreza y de servir a los pobres.
La importancia de estas jornadas es, por sobretodo y en momentos en los que las crisis humanitarias se incrementan y se profundizan cada día mas, es el tomar conciencia, el escuchar los gritos de dolor, de indefensión, de violencia y pobreza de nuestros hermanos en todo el mundo. El tener nuestros ojos puestos en el Cruficado, nos anima a manterner la mirada sobre nuestros prójimos que sufren, y así, a hacernos cargo de la cultura del descarte despertándonos de la apatía y la indiferencia, convirtiéndonos en discípulos entregados al amor de Jesús, testimoniandolo a través de actos concretos de caridad y entrega.
El amor hacia el hermano nos lleva a quitarnos las sandalias en la tierra sagrada que es el otro, nos invita a cultivar la cultura del encuentro con quienes encontremos en el camino interpelándonos a transformar todo aquello que el Señor nos ha dado gratuitamente, en pan que se parte y se comparte con cada uno.
En el siguiente enlace, encontrarás el mensaje completo del Papa Francisco para esta jornada: https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/poveri/documents/20230613-messaggio-vii-giornatamondiale-poveri-2023.html

En esta casa que es el mundo, todos tienen derecho a ser iluminados por la caridad, nadie puede ser privado de ella. Que la perseverancia del amor de santa Teresita pueda inspirar nuestros corazones en esta Jornada Mundial, que nos ayude a “no apartar el rostro del pobre” y a mantener nuestra mirada siempre fija en la faz humana y divina de nuestro Señor Jesucristo.
papa francisco
mensaje de la VII jornada mundial de los pobres, 2023
Lecturas del Domingo XXXIII (TO, Ciclo A)
Está bien, servidor bueno y fiel
Las lecturas de esta última semana del Tiempo Ordinario, ciclo A, nos recuerdan nuevamente la necesidad de estar siempre preparados para la venida de Cristo por la forma en que vivimos nuestras vidas.
En la Primera Lectura, el escritor ensalza las virtudes de la esposa perfecta. Aunque utiliza un lenguaje que refleja la práctica y la cultura de los tiempos bíblicos, el pasaje habla poderosamente del valor y la dignidad del trabajo manual, la importancia de la caridad y el respeto por todos, cualquiera que sea su papel en la vida.
El Salmo vuelve a hablar de la dignidad del trabajo, de ser autosuficiente, de mantener a la propia familia y de vivir con asombro ante el Señor.
San Pablo nos recuerda en la Segunda Lectura que si vivimos nuestra vida a la luz de Cristo, no debemos temer la venida del Reino de Dios.
En el Evangelio, Jesús utiliza la parábola de los talentos para mostrar la importancia de aprovechar lo que se nos ha dado para el beneficio de los demás.
Esta semana, oramos por aquellos que luchan por darse cuenta de dónde residen sus propios talentos y por aquellos que carecen de la oportunidad de ser reconocidos, valorados y celebrados. Seguimos orando también por la paz en todo el mundo. (*)
Lectura del libro de los Proverbios 31, 20-13. 19-20. 30-31
Trabaja de buena gana con sus manos
Una buena ama de casa, ¿quién la encontrará?
Es mucho más valiosa que las perlas.
El corazón de su marido confía en ella
y no le faltará compensación.
Ella le hace el bien, y nunca el mal,
todos los días de su vida.
Se procura la lana y el lino,
y trabaja de buena gana con sus manos.
Aplica sus manos a la rueca
y sus dedos manejan el huso.
Abre su mano al desvalido
y tiende sus brazos al indigente.
Engañoso es el encanto y vana la hermosura:
la mujer que teme al Señor merece ser alabada.
Entréguenle el fruto de sus manos
y que sus obras la alaben públicamente.
Palabra del Señor
Salmo Responsorial 127, 1-5
R: ¡Feliz quien ama al Señor!
¡Feliz el que teme al Señor
y sigue sus caminos!
Comerás del fruto de tu trabajo,
serás feliz y todo te irá bien. R
Tu esposa será como una vid fecunda
en el seno de tu hogar;
tus hijos, como retoños de olivo
alrededor de tu mesa. R
¡Así será bendecido
el hombre que teme al Señor!
¡Que el Señor te bendiga desde Sión
todos los días de tu vida:
que contemples la paz de Jerusalén! R
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica 5, 1-6
Que el día del Señor no los sorprenda como a un ladrón
Hermanos:
En cuanto al tiempo y al momento, no es necesario que les escriba. Ustedes saben perfectamente que el Día del Señor vendrá como un ladrón en plena noche. Cuando la gente afirme que hay paz y seguridad, la destrucción caerá sobre ellos repentinamente, como los dolores del parto sobre una mujer embarazada, y nadie podrá escapar.
Pero ustedes, hermanos, no viven en las tinieblas para que ese Día los sorprenda como un ladrón: todos ustedes son hijos de la luz, hijos del día. Nosotros no pertenecemos a la noche ni a las tinieblas. No nos durmamos, entonces, como hacen los otros: permanezcamos despiertos y seamos sobrios.
Palabra del Señor
Aleluya Jn 15, 4a. 5b
«Permanezcan en mí, como yo permanezco en ustedes.
El que permanece en mí da mucho fruto», dice el Señor
✠ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 25, 14-30
Respondiste fielmente en lo poco, entra a participar del gozo del Señor
Gloria a Tí, Señor
Jesús dijo a sus discípulos esta parábola:
El Reino de los Cielos es también como un hombre que, al salir de viaje, llamó a sus servidores y les confió sus bienes. A uno le dio cinco talentos, a otro dos, y uno solo a un tercero, a cada uno según su capacidad; y después partió.
En seguida, el que había recibido cinco talentos, fue a negociar con ellos y ganó otros cinco. De la misma manera, el que recibió dos, ganó otros dos, pero el que recibió uno solo, hizo un pozo y enterró el dinero de su señor.
Después de un largo tiempo, llegó el señor y arregló las cuentas con sus servidores. El que había recibido los cinco talentos se adelantó y le presentó otros cinco. Señor, le dijo, me has confiado cinco talentos: aquí están los otros cinco que he ganado. Está bien, servidor bueno y fiel, le dijo su señor, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.
Llegó luego el que había recibido dos talentos y le dijo: Señor, me has confiado dos talentos: aquí están los otros dos que he ganado. Está bien, servidor bueno y fiel, ya que respondiste fielmente en lo poco, te encargaré de mucho más: entra a participar del gozo de tu señor.
Llegó luego el que había recibido un solo talento. Señor, le dijo, sé que eres un hombre exigente: cosechas donde no has sembrado y recoges donde no has esparcido. Por eso tuve miedo y fui a enterrar tu talento: ¡aquí tienes lo tuyo!. Pero el señor le respondió: Servidor malo y perezoso, si sabías que cosecho donde no he sembrado y recojo donde no he esparcido, tendrías que haber colocado el dinero en el banco, y así, a mi regreso, lo hubiera recuperado con intereses. Quítenle el talento para dárselo al que tiene diez, porque a quien tiene, se le dará y tendrá de más, pero al que no tiene, se le quitará aun lo que tiene. Echen afuera, a las tinieblas, a este servidor inútil; allí habrá llanto y rechinar de dientes.
Palabra del Señor
Gloria a Tí, Señor Jesús
Como todos los Domingos, los invitamos a escuchar la reflexión de RezandoVoy.org, un proytecto de los Jesuitas de España: https://www.rezandovoy.org/reproductor/2023-11-19
~ Creciendo en la Fe ~
Notas sobre las lecturas de esta semana
Segunda Lectura ~ 1Ts 5, 1-6
Pablo continúa su enseñanza sobre el fin de los tiempos. En los versículos de la semana pasada, hablaba de aquellos que han muerto antes de la llegada del Cristo al final de los tiempos. En el extracto de hoy, Pablo se dirige a aquellos que, posiblemente, esten vivos ese día. Anteriormente, había expresado su preocupación por la gente que se había vuelto apática y dejaba de trabajar (1 Ts. 4, 11).
‘No es necesario que les escriba…’
En aquel entonces, los nuevos cristianos pensaban que el fin del mundo era inminente. El tiempo al que se referían como el Día del Señor se esperaba que sucediera muy pronto.
‘… lo peor sucede de repente…’
Aunque Pablo habla de que “lo peor” sucederá repentinamente, enfatiza que los cristianos no tienen nada de qué preocuparse. Continúa diciendo en los versículos posteriores que ‘Dios nunca quiso que experimentáramos la Retribución, sino que ganáramos’ salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo, que murió por nosotros, para que, vivos o muertos, aún estemos unidos a él (v. 9).
‘…no deberíamos seguir durmiendo…’
Pablo no espera que los tesalonicenses literalmente se queden sin dormir; él les advierte contra el sueño de la indiferencia.
‘… como un ladrón en la noche…’
La intención de Pablo no es asustar a su audiencia cuando describe la venida del Señor como un “ladrón en la noche”, pero apiunta a animarlos a estar preparados espiritualmente para ese tiempo. Pablo, en la oración final y despedida (vv. 23-28, no incluida aquí), les pide ser sobrios’…para la venida de nuestro Señor Jesús Cristo… Dios los ha llamado y él no les fallará’.
Evangelio ~ Mt 25, 14-30
La Parábola de los Talentos
Esta parábola es una pieza complementaria de la parábola de las diez doncellas de la semana pasada. Su propósito es mostrar a los discípulos cómo deben vivir mientras esperan el fin de los tiempos y el regreso de Jesús.
Escondí tus talentos en el suelo
Los rabinos de la época elogiaban el entierro del dinero como una buena forma de protegerlo. No había inflación, por lo que esta manera conservar el dinero era una medida prudente.
Una cuestión de miedo y confianza
Una posible lectura de esta parábola podría centrarse en cuestiones de miedo y confianza. El primer y el segundo sirviente fueron recompensados no tanto por lo que han hecho, sino por su confianza absoluta en su amo. Invertir dinero siempre implica un riesgo que estaban dispuestos a aceptar. El tercer siervo, por su parte, está lleno de miedo y busca quedarse con lo poco que tiene a toda costa.

‘Había oído que eras un hombre duro’
Una de las razones de su temor proviene de su opinión sobre el Maestro, a quien ve como un juez duro y calculador. Sin embargo, en la parábola, Mateo muestra que vivir una vida de ansiedad y miedo, en lugar de confianza y amor, tiene un efecto paralizante y lleva a perderlo todo.
Llanto y rechinar de dientes
Esta es una expresión favorita de Mateo, que usa varias veces para aludir a los tormentos del infierno. Muchos encuentran estas duras que no coinciden con un Dios todo misericordioso. Una posible explicación podría ser la deseo de impulsar a las personas a reflexionar sobre sus propios valores mostrando situaciones extremas y sus consecuencias.
Un talento
Esta es una enorme suma de dinero. Un talento equivale a 6.000 denarios, y un denario es el salario de un día de un siervo. En Mateo, en ese momento, la palabra talento se usaba estrictamente como unidad de volumen o dinero y no tenía ningún vínculo con la capacidad de la persona. (*)
(*) fuente: https://stbeunosoutreach.wordpress.com/

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