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Lecturas del Domingo XI del Tiempo Ordinario (Ciclo A)

‘Somos su pueblo, las ovejas de su rebaño’

La liturgia de esta semana nos recuerda quiénes somos, de quién somos, qué se ha hecho por nosotros y, luego, cómo podemos sentirnos atraídos a responder.
Para el pueblo de Israel, las relaciones con las tribus vecinas siempre ofrecieron alternativas religiosas tentadoras. La historia del Éxodo (Primera Lectura) fue un recordatorio constante de su alianza con Dios, en la que toda la nación estaba llamada a ser santificada.
San Pablo escribe a los cristianos de Roma, enseñándoles que sus preocupaciones no deben ser, en última instancia, sobre lo que están haciendo por Dios, sino sobre lo que Dios ha hecho y está haciendo por ellos. (Segunda lectura) Ese es también un sentimiento que se repite en el Salmo de esta semana: nosotros, las ovejas, somos beneficiarios de un Buen Pastor que nos hizo, que nos ama, que nos es fiel y a quien pertenecemos.
San Mateo (Evangelio) retrata a Jesús como el pastor compasivo de su pueblo que sufre. Jesús no solo se preocupa por sus necesidades espirituales y prácticas, sino también por asegurarse de que haya suficientes «obreros» en el campo para alcanzar a cada «oveja perdida».
Mientras oramos esta semana, podríamos reflexionar lo siguiente: ¿existen alternativas tentadoras que se interponen en el camino de nuestra relación de pacto con el Señor? Que ha hecho Dios por nosotros…. está haciendo Dios por cada uno… ¿hará Dios por mí? ¿Cómo es nuestra relación con el Buen Pastor, a quienes pertenecemos? ¿De qué manera podemos trabajar junto a Cristo en el mundo de hoy?

Tomen el Evangelio. ¡Tómenlo, tómenlo con ustedes y léanlo cada día! ¡Es el mismo Jesús el que les habla allí! ¡Es la palabra de Jesús! ¡Esta es la Palabra de Jesús!
Y como Él, les digo: ¡gratuitamente han recibido, gratuitamente den! ¡Den el mensaje del Evangelio! Pero a lo mejor alguno de ustedes no cree que esto sea gratuito. ¿Pero cuánto cuesta? ¿Cuánto debo pagar, padre? Pero hagamos una cosa, a cambio de este regalo, hagan un acto de caridad, un gesto de amor gratuito: una oración por los enemigos, una reconciliación, alguna cosa.
Hoy se puede leer el Evangelio también con muchos instrumentos tecnológicos. Se puede llevar encima la Biblia entera en un teléfono móvil, en un tablet. Lo importante es leer la Palabra de Dios, con todos los medios, pero leer la Palabra de Dios, ¡Es Jesús que nos habla allí!, y acogerla con el corazón abierto: ¡entonces la buena semilla da fruto!

papa francisco
6 de abril 2014

Lectura del libro del Éxodo 19, 1b-6a
Ustedes serán para mi un reino de sacerdotes y una nación que me está consagrada

Los israelitas llegaron al desierto del Sinaí. Habían partido de Refidím, y cuando llegaron al desierto del Sinaí, establecieron allí su campamento. Israel acampó frente a la montaña.
Moisés subió a encontarse con Dios. El Señor lo llamó desde la montaña y le dijo: « Habla en estos términos a la casa de Jacob y anuncia este mensaje a los israelitas: “Ustedes me han visto como traté a Egipto, y como los conduje sobre alas de águila y los taje hasta mi. Ahora, si escuchan mi voz y observan mi alianza, serán mi propierdad exclusiva entre todos los pueblos, porque toda la tierra me pertenece. Ustedes serán para mí reino de sacerdotes y una nación que me está consagrada”»

Palabra del Señor

Salmo Responsorial – 99
R: Nosotros somos su pueblo y ovejas de su rebaño

Aclame al Señor, tierra entera,
sirvan al Señor con alegría,
lleguen hasta Él
con cantos jubilosos. R

Reconozcan que el Señor es Dios:
que Él nos hizo y a Él le
pertenecemos; somos su pueblo
y ovejas de su rebaño. R

¡Que bueno es el Señor!
Su misericordia permanece para
siempre y su fidelidad
por todas las generaciones. R

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los cristianos de Roma 5, 6-11
Fuimos reconciliados por la muerte del Hijo, seremos salvados por su vida

Hermanos:
Cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores. Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor.
Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. Y ahora que estamosjustificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por Él de la ira de Dios.
Porque, si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.
Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde ahora hemos obtenido la reconciliación.

Palabra del Señor

Aleluya
El Reino de Dios está cerca.
Conviértanse y crean en el Evangelio.

Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo 9, 36 – 10, 8
Jesús convocó a sus doce discípulos y los envió

Gloria a Ti, Señor

Jesús recorría todas las ciudades y los pueblos, enseñando en las sinagogas de ellos, proclamando la Buena Noticia del Reino y sanando todas las enfermedades y dolencias.
Al ver a la multitud, tuvo compasión, porque estaban fatigados y abatidos, como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha.»
Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar espíritus impuros y de sanar culaquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, el Alfeo, y Tadeo; Simón el Cananeo, y Judás
Iscariote, el mismo que lo entregó.
A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones: «No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca. Sanen a los enfermos, resuciten los muertos,
purifiquen a los leprosos, expulsen a los demonios. Ustedes han recibido gratuitamente, den también gratuitamente».

Palabra del Señor

Gloria a Ti, Señor Jesús

Les compartimos la reflexión del RezandoVoy.org, un proyecto de los Jesuitas de España, para este Domingo: https://www.rezandovoy.org/reproductor/2023-08-06


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